En Wajay, un pequeño pueblo cerca de La Habana, se construyeron los primeros prototipos de casas; utilizando el sistema constructivo "Multiflex", proyectado por un grupo de estudiantes de arquitectura de La Habana bajo la tutorÃa del Arquitecto Fernando Salinas. Este proyecto fue premiado en el concurso celebrado con motivo del IX Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) celebrado en Praga (1967).
Como complemento a esta experiencia, nuestro grupo fue encargado de idear un sistema de mobiliario y equipamiento del hogar que fuera adecuado, tanto formal como conceptualmente a estas nuevas unidades de vivienda. De la retÃcula modular básica se obtuvieron los parámetros dentro de los cuales los diferentes componentes serÃan diseñados. La pre-existencia de un lenguaje formal con muchos puntos en común, hizo posible la estrecha coincidencia entre muebles y arquitectura.
Entre las diversas propuestas estudiadas, seleccionamos la que se muestra, como una primera referencia a las posibilidades abiertas por este enfoque coordinado mueble-arquitectura. Fue la vivienda de espacio único, lo que podÃamos hoy llamar estudio o "loft" -todavÃa un programa inusual en nuestro paÃs- la que se proponÃa como solución a los problemas de vivienda de los jóvenes. La falta de una tradición establecida en cuanto a este tipo de vivienda nos dio la ocasión para demostrar la posibilidad de lograr coherencia ambiental sin recurrir al inmovilismo que supone la repetición de piezas de mobiliario idénticas como parte de un "juego" de sala, de cuarto, etc. La unicidad es aquà una premisa fundamental.
En consecuencia, todos los materiales y tecnologÃas disponibles pueden también estar presentes: la madera y el tablero de partÃculas, el metal, la tela y el plástico. Las camas, ahora emancipadas del dormitorio -a veces emparejadas, otras veces aisladas- sirven como superficies "suaves" que satisfacen las exigencias, tanto del descanso como de la reunión social. Ellas comparten un espacio común con sillas y sillones, lámparas de cartón o metal, superficies "duras" -una mesa plegable o la tapa de una unidad de almacenaje-, gráficas y colores, generando una dinámica vital, rica en texturas y valores, que proponemos como respuesta a las más radicales exigencias de nuestra juventud.
Como complemento a esta experiencia, nuestro grupo fue encargado de idear un sistema de mobiliario y equipamiento del hogar que fuera adecuado, tanto formal como conceptualmente a estas nuevas unidades de vivienda. De la retÃcula modular básica se obtuvieron los parámetros dentro de los cuales los diferentes componentes serÃan diseñados. La pre-existencia de un lenguaje formal con muchos puntos en común, hizo posible la estrecha coincidencia entre muebles y arquitectura.
Entre las diversas propuestas estudiadas, seleccionamos la que se muestra, como una primera referencia a las posibilidades abiertas por este enfoque coordinado mueble-arquitectura. Fue la vivienda de espacio único, lo que podÃamos hoy llamar estudio o "loft" -todavÃa un programa inusual en nuestro paÃs- la que se proponÃa como solución a los problemas de vivienda de los jóvenes. La falta de una tradición establecida en cuanto a este tipo de vivienda nos dio la ocasión para demostrar la posibilidad de lograr coherencia ambiental sin recurrir al inmovilismo que supone la repetición de piezas de mobiliario idénticas como parte de un "juego" de sala, de cuarto, etc. La unicidad es aquà una premisa fundamental.
En consecuencia, todos los materiales y tecnologÃas disponibles pueden también estar presentes: la madera y el tablero de partÃculas, el metal, la tela y el plástico. Las camas, ahora emancipadas del dormitorio -a veces emparejadas, otras veces aisladas- sirven como superficies "suaves" que satisfacen las exigencias, tanto del descanso como de la reunión social. Ellas comparten un espacio común con sillas y sillones, lámparas de cartón o metal, superficies "duras" -una mesa plegable o la tapa de una unidad de almacenaje-, gráficas y colores, generando una dinámica vital, rica en texturas y valores, que proponemos como respuesta a las más radicales exigencias de nuestra juventud.
Nuestro Equipo: | ||
MarÃa Teresa Muñiz Riva (Manzanillo, 1940) Diseñadora Industrial especializada en equipamiento escolar y mobiliario infantil. Ceramista, miembro fundador de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA). | ||
Heriberto Duverger (Guantánamo, 1940) Arquitecto por la Escuela de Arquitectura de La Habana (1967) y por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla (2000). Ha sido profesor en la especialidad de Diseño de Muebles, en Escuela Superior de Diseño Industrial de La Habana y Profesor Asociado de Historia de Arquitectura Iberoamericana de la ETSA de Sevilla. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). | ||
Reinaldo Togores (La Habana, 1939) Arquitecto por la Escuela de Arquitectura de La Habana (1966) Doctor Ingeniero por la Universidad de Cantabria (2003). Profesor Titular Adjunto de la Facultad de Arquitectura y Profesor Auxiliar del Instituto Superior de Diseño Industrial (La Habana). Profesor Asociado de Expresión Gráfica en la Universidad de Cantabria (Santander, España). Ceramista. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) y la Asociación Española de Profesores de IngenierÃa Gráfica (INGEGRAF). |